Estilos de aprendizaje. Caso estudiantes de psicología del centro universitario UAEM Temascaltepec

Learning styles. If psychology students Temascaltepec university UAEM

Bertha Oralia Vértiz Cruz
Universidad Autónoma del Estado de México
berthavertizcruz@gmail.com

Daniel Cardoso Jiménez
Universidad Autónoma del Estado de México
dcj400_@hotmail.com

Salvador Bobadilla Beltrán

Universidad Autónoma del Estado de México
sbb73@hotmail.com

 

Resumen

La investigación tuvo como objetivo determinar los estilos de aprendizaje que utilizan los estudiantes de la licenciatura de psicología con mayor frecuencia, en función del grado de preferencia.
La población estuvo constituida por un total de 311 estudiantes de la licenciatura de psicología del Centro Universitario UAEM Temascaltepec, extensión Tejupilco dependiente de la Universidad Autónoma del Estado de México, ubicado en la población Rincón de Aguirre, Tejupilco, Estado de México. Los 68 hombres y las 243 mujeres, cuyas edades estaban entre los 17 y los 23 años de edad, fueron distribuidos en el segundo, cuarto y sexto semestre.

La información fue obtenida por medio de la aplicación del cuestionario HONEY-ALONSO de Estilos de Aprendizaje (CHAEA). El instrumento contiene 80 ítems que se estructuran en cuatro grupos de 20 ítems correspondientes a los estilos de aprendizaje: activo, reflexivo, teórico y pragmático. La investigación es de tipo no experimental y transaccional.
La información recabada y organizada de los estudiantes se procesó con el paquete estadístico SPSS, utilizando la estadística descriptiva y obteniendo la puntuación máxima, mínima y la media aritmética. Esta última se correlacionó con los baremos para obtener la puntuación directa y su respectiva preferencia de los estilos de aprendizaje, por estudiante y semestre.
Al identificar los estilos de aprendizaje en los estudiantes de la licenciatura en psicología, de forma general se encontró que en el segundo, cuarto y sexto semestre el estilo activo se ubica en un grado de preferencia moderado, mientras que para los estilos reflexivo, pragmático y teórico el grado de preferencia es bajo para todos los semestres.

Palabras clave: estilos de aprendizaje, estudiantes, psicología, CHAEA.

Abstract
The research aimed to determine the learning styles used by students of the degree in psychology more often, depending on the degree of preference.
The population consisted of a total of 311 students of the degree in psychology from the University Center Temascaltepec UAEM, Tejupilco dependent extension of the Autonomous University of the State of Mexico, located in the town of Rincón Aguirre, Tejupilco, State of Mexico. The 68 men and 243 women, whose ages were between 17 and 23 years old, were distributed in the second, fourth and sixth semester.

The information was obtained through the questionnaire application HONEY-ALONSO Learning Styles (CHAEA). The instrument contains 80 items which are divided into four groups of 20 items related to learning styles: active, reflexive, theoretical and pragmatic. The research is not experimental and transactional.
The information gathered and organized student was processed with SPSS using descriptive statistics and obtaining the maximum score, minimum and the arithmetic mean. The latter are correlated with the scales for the raw score and their respective preference learning styles, per student per term.
By identifying learning styles in students of the degree in psychology, generally it found in the second, fourth and sixth semester the active style is located in a moderate degree of preference, while for the thoughtful, pragmatic styles and theoretical degree of preference is low for all semesters.

Key Words: learning styles, students, psychology, CHAEA.
Fecha recepción:   Julio 2014          Fecha aceptación: Septiembre 2014


Introducción
Los estilos de aprendizaje han significado un aporte muy importante en diferentes áreas del conocimiento como la didáctica, pedagogía y psicología, por medio de contribuciones científicas desde la década de los sesenta. Actualmente, algunos docentes conocen las preferencias en cuanto a los estilos de aprendizaje de sus estudiantes para personalizar, en cuanto sea posible, los cursos que imparten. Han identificado dichas preferencias a través de instrumentos validados en diferentes niveles académicos, entre los que destacan los niveles básico, secundaria, bachillerato, educación superior, posgrado y educación especial;  asimismo, se han utilizado a nivel empresarial (Alonso, Gallego y Honey, 1997).

En la tradición de la psicología educativa e instruccional, diversas investigaciones orientadas a los estilos de aprendizaje ofrecen valiosas informaciones de cómo ocurre el aprendizaje humano, lo cual contribuye a mejorar la praxis educativa en los diferentes niveles formales de la educación.

Tanto desde el punto de vista del profesor como del estudiante, el concepto de los estilos de aprendizaje resulta especialmente atrayente porque nos ofrece una teoría rica en sugerencias y aplicaciones prácticas, con grandes posibilidades de conseguir un aprendizaje más efectivo. Mientras más información recabe el formador del estudiante, mayores serán las posibilidades de acercamiento entre los tres vértices del triángulo del proceso enseñanza-aprendizaje: estudiante, profesor y contenido a enseñar (Alonso, Gallego y Honey, 1997).
En la práctica docente se observan diferencias individuales con relación a las habilidades y destrezas observadas en un estudiante ante determinada tarea. Dichas diferencias pueden darse por las características propias de la forma en que el estudiante aprende y procesa la información, es decir, su estilo de aprendizaje.
El concepto y definición de aprendizaje no ha sido considerado como uno solo: es notorio cómo los autores, investigadores y estudiosos del problema del aprendizaje manejan desde sus respectivas visiones y perspectivas el constructo, por lo que es necesario revisar las principales definiciones conceptuales propuestas en los últimos años, las cuales han significado desarrollos importantes y realizado implementaciones muy pertinentes en la educación en todos los contextos sociales, en especial en los contextos o niveles educativos.
Peña y Martín (2005), por su parte, los definen como los procesos subjetivos de captación, incorporación, retención y utilización de la información que el individuo recibe en su intercambio continuo con el medio; Zabalza (2000) considera al aprendizaje como un proceso donde se involucran tres dimensiones: la teoría, las tareas y las acciones del estudiante, así como las tareas y actividades de los profesores; es decir, el conjunto de factores que pueden intervenir en él.
Los estilos de aprendizaje se contemplan como un proceso de cambio que se produce en el organismo, en su conducta, en sus capacidades cognitivas/cognoscitivas, en su motivación; y en sus emociones, como resultado de la acción o experiencia del individuo, la asociación entre estímulos y respuestas, la apropiación del contexto sociocultural y de las organizaciones que se hacen sobre el conocimiento.
Cabe mencionar que las personas perciben y adquieren conocimiento, tienen ideas, piensan y actúan de manera distinta. Además, las personas tienen preferencias hacia determinadas estrategias cognitivas que les ayudan a dar significado a la nueva información. El término estilos de aprendizaje se refiere a esas estrategias preferidas que son, de manera más específica, formas de recopilar, interpretar, organizar y pensar sobre la nueva información (Alonso, Gallego y Honey, 1997).
Además, el aprendizaje es en esencia un cambio producido por la experiencia, pero se distingue como producto que pone en relieve el resultado final o el desenlace de la experiencia del aprendizaje, el aprendizaje como proceso que destaca lo que sucede en el curso de la experiencia, para posteriormente obtener un producto de lo aprendido y finalmente el aprendizaje como función que realza ciertos aspectos críticos del aprendizaje, como la motivación, la retención, la transferencia, que presumiblemente hacen posibles cambios de conducta en el aprendizaje humano (Martínez-Otero, 2009).
Cuando se aprende un nuevo concepto, algunos estudiantes se centran en los aspectos detallados del mismo, mientras que otros se centran en los aspectos lógicos; algunos son más independientes y quieren aprender solos, mientras que otros prefieren estudiar junto a otros compañeros o cerca de sus profesores; algunos estudiantes prefieren leer o asistir a conferencias mientras que otros prefieren realizar actividades prácticas.
Los factores que influyen en el rendimiento académico de los estudiantes, también llamados determinantes del rendimiento académico, son difíciles de identificar, pues dichas variables conforman muchas veces una red compleja fuertemente constituida, así que resulta difícil delimitarlas para atribuir efectos claramente discernibles a cada una de ellas.
Existe una gran dificultad a la hora de poner en práctica la adaptación de la docencia a los estilos de aprendizaje de los estudiantes. No solo hay que tener en cuenta el estilo de aprendizaje de los estudiantes sino también el estilo de enseñanza de los profesores. Las teorías de los estilos de aprendizaje deben repercutir seriamente en los estilos de enseñanza. Se trata de que el docente tenga muy en cuenta cómo son los estilos de aprendizaje de los estudiantes, desde el primer "borrador" del diseño educativo hasta el último momento de la impartición de la clase y la evaluación.

MÉTODO
Contexto de la investigación
La presente investigación se llevó a cabo con estudiantes del Centro Universitario UAEM Temascaltepec, Extensión Tejupilco, específicamente en la licenciatura en psicología con una población de 311 estudiantes, de los cuales 68 fueron hombres y 243 mujeres, distribuidos en los semestres segundo, cuarto y sexto, con edades que oscilan entre 17 y 23 años.
En esta investigación se utilizó el Cuestionario de Honey-Alonso de Estilos de Aprendizaje CHAEA, mismo que permitió realizar el inventario de los estilos de aprendizaje activo, reflexivo, teórico y pragmático. Consta de 80 ítems, breves y dicotómicos donde se manifiesta que si se está de acuerdo se contestará con un signo positivo (+), o en desacuerdo con un signo negativo (-). Estos 80 ítems se estructuran en cuatro grupos de 20 ítems correspondientes a cada uno de los cuatro estilos de aprendizaje. Los ítems están distribuidos aleatoriamente y la puntuación es sumativa para cada uno de los grupos de 20 ítems considerando una puntuación directa, para que a través de la tabla de baremos se pueda identificar el grado de presencia de alguno de los estilos de aprendizaje mencionados.

La validación del CHAEA se basa en una muestra de 1391 estudiantes de licenciatura, tomados de seis universidades en la ciudad de Monterrey. Los índices de confiabilidad (Alfa de Cronbach) para cada uno de los estilos son: activo, 0.6272; reflexivo; 0.7275; teórico, 0.6584 y pragmático, 0.5884.

PROCEDIMIENTO
En primer lugar se solicitó autorización a los H.H. Consejos de Gobierno y Académico del Centro Universitario UAEM Temascaltepec, para poder desarrollar la investigación y de esta manera poder ingresar a las aulas y grupos de estudiantes para llevar a cabo la aplicación del Cuestionario de Estilos de Aprendizaje (CHAEA).
De acuerdo a la fecha y horario que se autorizó por escrito por la máxima autoridad, a continuación se dio a conocer a los docentes y estudiantes el objetivo de la investigación, así como su valiosa colaboración y participación en la aplicación del instrumento a estudiantes de la licenciatura de psicología.
Enseguida se dio una explicación detallada a cada grupo de estudiantes por parte de los investigadores, sobre cómo contestar la hoja de respuesta apoyándose en el contenido del cuadernillo de preguntas (CHAEA), y hasta que todos los estudiantes entendieron se dio inicio a la aplicación.
Una vez aplicado el Cuestionario de Estilos de Aprendizaje (CHAEA), se procedió a la corrección y puntuación de acuerdo a las puntuaciones directas y a su correspondiente baremo, registrando todas las calificaciones que permitieron determinar el perfil que corresponde a dicho sujeto de acuerdo a la siguiente tabla de baremos:

Estilos de Aprendizaje

Media

10 %

30 %

70 %

90 %

100 %

Preferencia

Preferencia

Preferencia

Preferencia

Preferencia

Muy Baja

Baja

Moderada

Alta

Muy Alta

Activo

10.65

0-6

7-9

10-13

14-15

16-20

Reflexivo

15.41

0-12

13-15

16-17

18

19-20

Teórico

13.79

0-10

11-13

14-15

16-17

18-20

Pragmático

13.57

0-10

11-13

14-15

16-17

18-20

Fuente: Alonso-Honey (1992).

Para su análisis general, se analizó con el paquete estadístico SPSS la información recabada y organizada de los estudiantes mediante la estadística descriptiva, obteniendo un valor máximo, mínimo y la media aritmética. A partir de la puntuación directa y su correlación con los baremos se obtuvo la preferencia o grado de utilización del tipo de estilos de aprendizaje.

La clasificación de los estilos de aprendizaje de acuerdo con Alonso y Honey (1992)
El estilo activo: Hacen énfasis en la experiencia concreta. Se implican plenamente en nuevas experiencias. De mente abierta, nada escépticos, entusiastas, son personas de grupo que se involucran en los asuntos de los demás. Crecen ante los desafíos que suponen nuevas experiencias. Se caracterizan también por ser animadores, improvisadores, descubridores, arriesgados y espontáneos. Las personas pertenecientes a este estilo de aprender prefieren resolver problemas, competir en equipo, dirigir debates, hacer presentaciones. Por otra parte, se les dificulta exponer temas con mucha carga teórica, prestar atención a los detalles, trabajar en solitario, repetir la misma actividad, estar pasivos, escuchar conferencias, explicaciones y permanecer sentados durante mucho tiempo.
El estilo reflexivo: Recogen datos y los analizan detenidamente. Examinan las distintas alternativas antes de actuar. Observan y escuchan, no actúan hasta estar seguros. Se caracterizan por ser ponderados, concienzudos, receptivos, analíticos y exhaustivos. Las personas pertenecientes a este estilo de aprender prefieren observar y reflexionar, llevar su propio ritmo de trabajo, tener tiempo para asimilar, oír los puntos de vista de otros, realizar análisis detallados y pormenorizados. Por otra parte, les es difícil ocupar el primer plano, actuar de líder, presidir reuniones o debates, participar en reuniones sin planificación, expresar ideas espontáneamente, estar presionados por tiempo, verse obligados a cambiar de una actividad a otra y no tener datos suficientes para sacar conclusiones.
El estilo teórico: Contempla la conceptualización abstracta. Adaptan e integran las observaciones de teorías lógicas y complejas. Son perfeccionistas, integran los hechos en teorías coherentes, analizan y sintetizan, buscan lo racional y objetivo huyendo de lo subjetivo y ambiguo. Se caracterizan por ser metódicos, lógicos, objetivos, críticos y estructurados. Las personas pertenecientes a este estilo prefieren sentirse en situaciones claras y estructuradas, participar en sesiones de preguntas y respuestas, leer u oír sobre ideas y conceptos sustentados en la racionalidad y la lógica, tener que analizar una situación completa. Por otra parte, se les dificulta verse obligados a hacer algo sin una finalidad clara, tener que participar en situaciones donde predominen las emociones y los sentimientos, participar en discusiones de problemas abiertos.
El estilo pragmático: Considera la importancia en la experimentación activa. Aplican de manera práctica las ideas y les gusta actuar rápidamente. Descubren aspectos positivos de las nuevas ideas y tratan de experimentarlas. Tienden a ser impacientes cuando hay personas que teorizan demasiado. Se caracterizan por ser experimentadores, prácticos, directos, eficaces y realistas. Las personas pertenecientes a este estilo de aprender prefieren aprender técnicas inmediatamente aplicables, percibir muchos ejemplos y anécdotas, experimentar y practicar técnicas con asesoramiento de un experto, recibir indicaciones precisas. Por otra parte, se les dificulta aprender cosas que no tengan aplicabilidad inmediata, trabajar sin instrucciones claras, comprobar que hay obstáculos que impiden aplicación.

RESULTADOS
De acuerdo con el cuestionario de Estilos de Aprendizaje CHAEA que se aplicó a los estudiantes de la licenciatura en psicología del Centro Universitario UAEM Temascaltepec Extensión Tejupilco, se obtuvieron los siguientes resultados:

 

Segundo semestre
De acuerdo con los resultados obtenidos, el estilo de aprendizaje activo tiene una puntuación directa de 11.5, por lo que de acuerdo a la tabla de baremos el grado de preferencia es moderada, los estilo de aprendizaje reflexivo, pragmático y teórico tienen un grado de preferencia bajo, con puntuaciones directas de 14.45, 11.9 y 11.9, respectivamente

Cuarto semestre

El estilo de aprendizaje activo tiene un grado de preferencia moderado, ya que presenta una puntuación directa de 11.5, en tanto que los estilos de aprendizaje reflexivo, pragmático y teórico tienen un grado de preferencia bajo al obtener puntuaciones de 12.9, 12.3 y 11.9.

Sexto semestre

Para el caso del sexto semestre, el estilo de aprendizaje activo obtuvo una puntuación directa de 11.1 por lo que el grado de preferencia es moderada, mientras que el estilo de aprendizaje reflexivo, pragmático y teórico presentan puntuaciones directas de 13, 11.3 y 11.3, respectivamente, ubicándose en grado de preferencia bajo.

DISCUSIÓN
Los estilos de aprendizaje son los rasgos cognitivos, afectivos y fisiológicos que sirven como indicadores relativamente estables, sobre cómo los estudiantes perciben interacciones y responden a sus ambientes de aprendizaje (Keefe en Alonso y Gallego, 1994). Estos rasgos se evidencian en la manera como los sujetos formalizan los esquemas de interpretación y su relación con los contenidos e información. Además, se encuentran involucrados con rasgos afectivos tales como las motivaciones tanto extrínsecas como intrínsecas, las expectativas que influyen en el aprendizaje y los rasgos de desarrollo de cada estudiante
Los resultados que se obtuvieron en esta investigación indican que el estilo de aprendizaje que más se utiliza es el activo, el cual obtuvo una preferencia moderada, resultado similar al reportado por Camarero, Martin del Buey y Herrero (2000), quienes realizaron investigaciones previas de los estilos y estrategias de aprendizaje en estudiantes universitarios, encontrando que los estudiantes de mayor rendimiento académico utilizan el estilo activo de una forma moderada.
En la investigación realizada por Bahamón, Vianchá, Alarcón & Bohórquez (2013), sobre los estilos y estrategias de aprendizaje relacionadas con el logro académico en estudiantes universitarios, se encontró que las preferencias en el uso de estilos de aprendizaje, de acuerdo con los resultados obtenidos por la aplicación del CHAEA, ponen en evidencia que la mayoría de los participantes no hacen uso de un solo estilo o modo de aprendizaje. Así, es posible identificar combinaciones entre diferentes estilos, concordando con estos autores debido a que los resultados encontrados en esta investigación se observa que los estudiantes tienen más preferencia por alguno de los estilos de aprendizaje que otros.

De la investigación realizada por Bahamón, Vianchá, Alarcón & Bohórquez (2013) sobre los estilos puros presentados en los estudiantes, se identificó que 24.4 % utilizan el estilo teórico, seguido del estilo activo en 19.6 %, mostrando diferencia con los resultados encontrados en la presente investigación, ya que como se mencionó anteriormente, el estilo que más predomina es el activo. Esto puede deberse a que nuestra investigación solo se realizó con estudiantes de la licenciatura de psicología de la Universidad Autónoma del Estado de México, en tanto que los anteriores investigadores realizaron su investigación tomando en cuenta todas las licenciaturas de la Universidad.
Blumen, Rivero & Guerrero (2011), tras realizar una investigación con estudiantes universitarios en educación a distancia considerando los estilos de aprendizaje y rendimiento académico, reportaron que las y los estudiantes de pregrado en Educación a Distancia de dos universidades privadas de Lima, tienden a utilizar los estilos de aprendizaje teórico y activo con mayor frecuencia que los estilos reflexivo y pragmático, algo similar a lo encontrado en esta investigación, ya que los estilos que predominaron más fueron el activo y reflexivo, aunque este último difiere en el estudio mencionado.
Los resultados de esta investigación arrojaron que los estudiantes que se encuentran cursando el segundo semestre de la licenciatura de psicología utilizan estilo activo con una preferencia moderada, datos que no coinciden con los reportados por la investigación realizada por Pujol (2003) ni con los de Peinado (2007), quienes estudiaron los estilos de aprendizaje en una muestra de estudiantes de la Universidad Simón Bolívar, y cuyos resultados apuntan que el estilo de aprendizaje predominante en los estudiantes de ingeniería es el teórico. Tampoco coinciden con los hallazgos de las investigaciones de Camarero, Martín y Herrero (2000) y Alonso, Honey y Gallego (1997), quienes reportan que en los estudiantes de las licenciaturas de ingeniería predomina el estilo pragmático.
Dichas diferencias en las investigaciones permiten sugerir que el estilo de aprendizaje no se relaciona con lo esperado en su licenciatura, lo que puede atribuirse a que los estudiantes se encuentran iniciando sus estudios universitarios y no han cursado las asignaturas de sus estudios profesionales.

CONCLUSIONES

 

Bibliografía
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